Y llegó la tarde del sábado y coordinado con Edu Caparrós, Delegado de Andalucia de AAVV me dirijo al hermoso pueblo de Diezma, donde reside nuestro socio Joaquín Bueno Bonilla y como llego antes de tiempo, pese ha haber circulado despacio, decido esperar a la entrada del pueblo y de pronto se le alegra el alma al ver aparecer a Helena y Andre que han venido desde Mijas.

Pasado un rato nos desplazamos a casa de Joaquín que impaciente me esperaba a mi sólo y tras el abrazo de rigor le pedimos que viniera al restaurante Hita, cosa que hace en su silla especial y tras tomarnos un refresco nos dice que los dolores no le dejan estar mucho tiempo alejado de casa. No sabemos cómo entretenerle. De pronto los ojos de Joaquín se iluminan al ver aparecer un montón de Ángeles Verdes que desde Almería, Córdoba y Sevilla se han desplazado para hacerle patente su cariño y amistad.

Le entrega Edu Caparrós un diploma de reconocimiento y las lágrimas se asoman a los ojos de todos.

Hecho esto Joaquín se vuelve a casa, me imagino que los dolores y la emoción le hacen emprender el regreso a casa.

Terminada una cena todos los motoristas nos dirigimos a su casa, donde a pesar de las horas le hacemos saber de nuestra presencia con el cláxon de nuestras máquinas hasta que su esposa sale a la puerta a darnos las gracias y Joaquín se asoma a la ventana.

Terminado el concierto de cláxon emprendemos el regreso, unos a casa y un servidor a Granada para pasar la noche y continuar la ruta al día siguiente camino de Valencia.

Como Presidente deciros que me siento orgulloso de todos vosotros y a tí Joaquín, sólo decirte que todos te queremos y te deseamos lo mejor.